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06 2004

La inseguridad vencerá. Activismo contra la precariedad y MayDay Parades

Gerald Raunig

Traducido de Marcelo Expósito, a partir de la traducción inglesa de Aileen Derieg

Somos precarios y precarias, atípicos, temporales, móviles, flexibles.
Somos la gente que está en la cuerda floja, en equilibrio inestable. Somos la gente deslocalizada y reconvertida.
Sin trabajo estable, sobreexplotados.
Con la casa hipotecada o pagando un alquiler que nos ahoga.
Nuestra afectividad precarizada se compra y se vende.
Somos como tú: contorsionistas de la flexibilidad.

(¡MayDay, MayDay! ¡Los precarios y precarias se rebelan!
manifiesto de la convocatoria del EuroMayDay004, Barcelona)[1]

 

Un turista australiano, que se había gastado todos sus ahorros en un viaje de un año alrededor del mundo, me contó en un bar de Barcelona que se encontraba en India cuando se celebró el Foro Social Mundial en Mumbai, y que ahora había llegado justo a tiempo para la misma experiencia en Barcelona. Pensaba que esa extensión mundial de ideas sobre la libertad y la comprensión era algo fantástico. Lo que me dijo significaba que uno de los objetivos más importantes de los organizadores del Fórum 2004 en Barcelona —que también ostentaba el título más florido de Fórum Universal de las Culturas— se había logrado antes de que abriese, mediante una estrategia de relaciones públicas que consistía en citar los exitosos foros sociales críticos con la globalización, no sólo en Porto Alegre y Mumbai, sino también a nivel europeo en Florencia y París. Esta falsa etiqueta se veía ampliada por un programa complejo e impenetrable que se extendía a lo largo del verano, una igualmente complicada reunión de celebridades, y la tríada conceptual que suena a "the best of" de eslóganes de los movimientos sociales, reapropiados por el neoliberalismo: "diversidad cultural", "sostenibilidad", "paz". Las palabras eufónicas de moda tenían un pequeño defecto: la diversidad cultural se pone en práctica aquí en el plano representativo del espectáculo cultural, mientras que la diversidad de los centros sociales y espacios autónomos de la ciudad era atacada justo antes del Fórum; la sostenibilidad consiste en la gentrificación[2] y la especulación urbanística ejercida sobre todo un distrito de la ciudad, en un proyecto de construcción que implica la expulsión de cientos de residentes; y la paz se celebra abanderada por varios patrocinadores que hacen su dinero produciendo tecnología militar. Mientras los Foros Sociales son intentos precarios de hacer que otro mundo sea algo más que solamente posible, el Fórum de Barcelona es un intento de reescribir la realidad presente del capitalismo de la diferencia como el gran relato exitoso de las culturas unidas.

Particularmente en Barcelona, sin embargo, existe también una contraesfera pública, que no deja sin respuesta a esta apropiación neoliberal del espacio urbano y discursivo.[3] Justo antes del Fórum, entre otras muchas actividades, iconos prominentes del movimiento global como Antonio Negri y Naomi Klein ---que declinó participar en el Fórum-- fueron invitados por quienes se oponían a esta celebración, con el objetivo de tratar, junto con activistas, de estrategias de oposición tanto en el plano global como local.[4] Antes de eso, al mismo tiempo y después, tuvieron lugar en la ciudad muchos encuentros de trabajo cooperativo para tratar cuestiones táctico-políticas. Pero, sobre todo, un acontecimiento consiguió convertirse en el punto álgido de las protestas locales contra el Fórum, aunando estas protestas con el tema más general de la creciente precarización del trabajo y la vida: siguiendo el ejemplo de las exitosas manifestaciones MayDay en Milán[5], la práctica radical del Primero de Mayo se vio recuperada mediante una gran MayDay Parade contra la creciente precarización de la vida.

 

"Somos l@s precari@s: la cara oculta del Fórum 2004"

En algunos carteles y en una gran pancarta, se tildaba al Fórum de "fascismo postmoderno". Aunque el término puede resultar problemáticamente exagerado, se basaba ciertamente en una serie de consideraciones importantes[6] acerca de los aspectos totalitarios del capitalismo de la diferencia. En este contexto, "l@s precari@s" se mostraban como la imagen de la creatividad ocultada no sólo tras el Fórum de Barcelona sino, sobre todo, tras un dispositivo biopolítico que penetra cada vez en más áreas de la vida, más allá de la esfera del trabajo. Mientras que la socialdemocracia y los sindicatos en toda Europa mantienen sus rituales del 1 de mayo y continúan con su cínica propaganda sobre el "pleno empleo", y mientras los partidos verdes intentan, por su parte, crear un contrapeso con su "Día de los parados" del 30 de abril, la realidad del trabajo y el desempleo hace mucho que se ha movido en otra dirección. Se ha desplazado a un mundo en el que no sólo la división entre trabajo y desempleo se difumina en innumerables formas intermedias, sino en el que hay que inventar nuevas formas y estrategias de resistencia.

 

¡Recupera los muros!

En la tarde del 1 de mayo de 2004, una manifestación de unas 10 mil personas avanzaba desde la Plaza de la Universidad en el centro de la ciudad hasta el puerto: sin papeles e inmigrantes, autónomos, activistas políticos y sindicalistas de izquierda radical y anarquistas, "artivistas", trabajadores y trabajadoras con empleos precarios y cognitari@s de todas las clases, que trabajan ahora en llamarse a sí mismos "precari@s". Como si de una versión acelerada de las prácticas de Reclaim the Streets se tratase, una corriente de gente que bailaba, cantaba y pintaba afluía hacia el centro de Barcelona. La prensa amarilla diría que esta corriente dejó tras de sí un rastro de estragos. Sin embargo, no tenía nada que ver con los rituales antiglobalistas de desinhibición y transgresión a los que estamos acostumbrados, como las acciones de "desencristalar" los bancos (esto ocurrió también Barcelona, pero fue sólo un fenómeno marginal) o a los disturbios entre militantes y policías.[7] La reapropiación de la calle tuvo lugar casi como un nuevo agenciamiento de la mezcolanza de cuerpos y signos, en un terreno en el que la acción y la representación se confundían.[8]
A toda velocidad, las calles por las que los manifestantes pasaban se transformaban en zonas pintadas. Bajo la protección de la manifestación, la ciudad se convertía en un océano de signos: graffitis con plantilla, lemas políticos, carteles, pegatinas, indicaciones de páginas web, señalizaciones de pasos peatonales, pintadas en las paredes aquí y allá contextualizadas en acciones performativas. La difusión de creatividad, la diseminación de lo artístico en la sociedad del capitalismo cognitivo devolvía así el golpe. Puesto que los logos y los escaparates del capitalismo corporativo que homogeneizan los centros urbanos se deben a la creatividad de una multitud de trabajadores cognitivos, la creatividad ejercida en esos trabajos se desparramaba, esta vez como oposición, sobre los logos y los escaparates de las zonas urbanas del consumo: sobre los escaparates, las farolas, los paneles publicitarios y los anuncios luminosos, así como sobre las paredes de los edificios y las calles.
Estas pintadas sobre los dispositivos urbanos, que marcaron la apariencia de la ciudad durante días, no eran una reminiscencia del viejo estilo de propaganda política, ni en su forma, ni en su contenido. Una mezcla de adbusting (distorsión de la publicidad), cultural jamming (guerrilla cultural) y propaganda política de nuevo estilo acabó reinando en el espacio público como una especia de generalización del arte callejero de los tags y los sprays. Mientras los partidos izquierdistas tradicionales solían arrastrar eternamente los mismos eslóganes, ahora basta con anunciar una página web.

 

"Precariedad es lo que vivimos, flexeguridad es lo que queremos"

Paralelamente a la diversidad de formas-signo, llama la atención lo ambiguo y contradictorio de los significados del término clave: "precari@". La fórmula lanzada desde el MayDay, "capitalismo es precariedad", por ejemplo, debe ser entendida como introducción analítica y ambivalente al concepto de precariedad como definición de la actual forma capitalista de sociedad. Al contrario que otras fórmulas (más inequívocas) como "contra el sistema y la precariedad", el concepto ambivalente de precariedad se refiere al mismo tiempo a la inseguridad no-autodeterminada de todas las áreas de la vida y del trabajo, así como a la posible invención de nuevas formas de resistencia y a la oportunidad de nuevas conformaciones como "precariado", "cognitariado", "afectariado".[9] En palabras del teórico y activista mediático italiano Bifo: "la autoorganización del trabajo cognitivo es la única vía para ir más allá del presente psicopático".[10] Por tanto, si "vivimos la precariedad" —tal y como formulaba el manifiesto de la MayDay—, esta experiencia es también el fundamento de la nueva exigencia de "flexeguridad": seguridades y derechos en el seno de la flexibilidad, de la incertidumbre. Y puesto que hay con frecuencia una permeabilidad mutua entre las precariedades no-autodeterminadas y las autodeterminadas, la práctica de resistencia que maniobra desde terreno incierto es la más apropiada. En el curso de la MayDay Parade en Barcelona, se hizo una corrección a la entrada de una compañía de seguros: "La inseguridad vencerá".


[2] N. de T. Se utiliza el neologismo "gentrificación" como traducción del inglés "gentrification", que alude no sólo a la especulación urbanística, sino sobre todo a la expulsión de clases populares o poblaciones pobres, y su sustitución por residentes de clase superior, en políticas institucionales y mercantiles ejercidas sobre los centros metropolitanos desde los años 80.

[4] Véase también: Gerald Raunig, "La doble crítica de la parrhesia", publicación multilingüe en http://eipcp.net/transversal/0504/raunig/es.

[5] La MayDay Parade fue "inventada" en Milán, y se organizó en Barcelona y Milán como EuroMayDay en 2004, con ramificaciones en el sur de Italia y Dublín. Aparte de la proliferación de la idea, lo más convincente fue el intento de organizarse y movilizarse conjuntamente a través de las distancias geográficas y lingüísticas. Aunque tampoco faltasen algunas de las clásicas confrontaciones internas de la izquierda, fue al menos posible crear una web conjunta, http://www.euromayday.org; y, entre las iniciativas que tuvieron lugar alrededor del EuromayDay004, se editó colectivamente un periódico que fue publicado en dos versiones, italiana y catalana/castellana.

[6] Cf. las ideas del filósofo Santiago López Petit, publicadas en el periódico mencionado en la nota anterior. Informe completo "Barcelona 2004 y el fascismo postmoderno" disponible en http://www.espaienblanc.net/.

[7] Heridos por cargas policiales sólo hubo después del fin oficial de la manifestación, durante un intento de ocupar una antigua comisaría de policía. Exceptuando la omnipresencia de algún helicóptero policial sobrevolando en círculos, la policía fue casi invisible durante el recorrido del grueso de la manifestación.

[8] Cf. Maurizio Lazzarato, "Lutte, événements, média", publicación multilingüe en http://eipcp.net/transversal/1003/fr/es.

[9] N. de T. Define la posible conformación de nuevas subjetividades políticas o composiciones de clase a partir de las formas de trabajo no acordes con el modelo clásico de prestación de fuerza de trabajo a cambio de un salario estable: múltiples formas inestables de flexibilidad y movilidad laboral de quienes trabajan vendiendo sus conocimientos o su capacidad afectiva.

[10] Franco Berardi Bifo, "Che significa oggi autonomia?", publicación multilingüe en http://eipcp.net/transversal/1203/bifo/es