02 2013
El hombre sin suerte
Entrevista a Amine, realizada por Lisbeth Kovacic y Birgit Mennel
Traducción de María Dolores Otero Quesada
Amine tiene 23 años y vive desde hace mas o menos 5 años
en Europa, donde se ha esforzado en vano para conseguir su legalización en
distintos países como Grecia, Austria o Suiza. Amine habla Darija y árabe así
como entre
otros griego y francés.
La conversación fue grabada en francés y editada para esta publicación.
Quieres contarnos como dejaste tu país?
Dejé Argelia con un permiso de trabajo para Turquía porque allí tenía problemas de los que prefiero no hablar. Entonces fui a la capital, a Argel y solicité con mi pasaporte un visado para Turquía. Luego atravesé el mar o el río, como se suele decir[1].
En Grecia permanecí cuatro años e hice muchos trabajos diferentes. Trabajé por ejemplo seis meses como camarero en un restaurante, luego como DJ y otros. Tenía un documento de solicitud asilo[2], la carta roja, que aquí es como este documento. Con ese documento que se recibe cuando se solicita asilo, se puede trabajar inmediatamente en Grecia. Esa es la diferencia entre la carta roja en Grecia y el documento aquí con el que no tienes absolutamente ningún derecho. Se permite a decir verdad estar legal por un cierto tiempo, pero estás condenado a esperar la resolución negativa del asilo y luego la expulsión.
Volviendo a mi situación en Grecia: Después de algún tiempo tuve problemas. Me quitaron mi carta roja porque no querían darme asilo y me vi obligado a hacer todo lo posible para ganar un poco de dinero, pero la crisis había llegado ya a Grecia.
Con motivo de mi precaria situación estaba muy estresado y unos días después tuve una pelea. Acto seguido fui encarcelado pero no en un centro de internamiento de extranjeros (as) sino en una cárcel de criminales.
Posteriormente abandoné Grecia, porque ya no había nada para mi allí - ni trabajo, ni papeles, absolutamente nada.
Me fui a pie, hice autostop, cogí autobuses y trenes. Así atravesé Albania, luego Montenegro, Serbia y finalmente Hungría. En la frontera entre Serbia y Hungría me paró la policía. Como no quería pedir asilo en Hungría me devolvieron a Serbia. Pero en un segundo intento de entrar en Hungría, lo conseguí.
El viaje hacia Austria duró en total 28 días, incluidos los días y horas en prisión, pues tuve durante todo el camino problemas con la policía: en Servia por ejemplo la policía no detiene a la gente - quita el dinero; en Hungria o solicitas el asilo o vas a la cárcel o eres expulsado inmediatamente … pero como ya dije: mi segundo intento de entrar tuvo éxito.
Has conocido en el camino a mucha gente? Te has encontrado sólo con hombres o
también con mujeres?
No, sólo hombres, ninguna mujer (risas).
Y como lograste que no te tomaran las huellas
dactilares?
En todos los países que atravesé me tomaron las huellas dactilares, pero tomarte las huellas en Albania, Montenegro o Serbia no cambia nada. Incluso en otros países como Francia o Italia te toman las huellas dactilares a menudo sólo como control rutinario, es decir, sólo para ver lo que has hecho antes. Esos son controles normales, vienen y dicen: “documentación por favor”.
Y como llegaste a la decisión de hacia donde querías ir? Por qué estás ahora en
Austria?
Quise venir a Austria por que mucha gente decía que es un país donde se respetan los derechos humanos. Pero cuando vine no percibí los derechos humanos: no los hay para nosotros.
Por otro lado ir a Francia era inimaginable pues en Argelia se habla todo tipo de cosas sobre las dificultades allí. Si se te hace un control en Francia no se andan con bromas. No tiene nada que ver con lo que he vivido aquí donde tengo una solicitud de asilo y todavía queda la posibilidad de cambiar de país en caso de que no me acepten aquí porque actualmente no pueden expulsarme fácilmente a Argelia [3].
Antes mi familia al completo emigró a Francia con un visado. Pero yo no quería ir a Francia porque no me gusta a causa de la histórica situación colonial.
Cuando vine la primera vez a Austria, cursé una solicitud de asilo y me encontré de nuevo en Traiskirchen donde permanecí 15 días. Después recibí la carta blanca y fui enviado a Salzburgo. Sólo dos días después me entregó la policía una documentación en el sentido de que tenía que abandonar el país en tres días porque mi solicitud de asilo había sido denegada. Así que me fui a Suiza, a Basel/Fribourg, esta vez sin embargo no a pie sino con el tren porque ya estaba en Europa (risas).
Una vez llegué a Suiza solicité una carta de asilo. Hay que hacerlo en los países en los que no se puede vivir sin papeles. Pero esa solicitud no fue tramitada por Dublín. Entonces estuve tres meses en la cárcel por no tener papeles y me devolvieron a Austria. Aquí pedí asilo por segunda vez hace unos ocho meses. Estuve otros quince días en Traiskirchen y luego me pusieron en la calle porque había pasado la frontera del distrito de Baden sin permiso tres veces. Y de ahí en adelante o he estado en la calle o en el centro de internamiento de extranjeros (as): la primera vez durante 18 días, la segunda me encerraron 20 días y la tercera estuve durante 25 días allí. Eso significa, de los 8 meses que he pasado en Austria estuve 2 meses en el centro de internamiento de extranjeros (as). Y para obtener la libertad hice huelga de hambre tres veces.
Has recibido información en algún momento sobre posibilidades para legalizarte?
No, nadie me ha hablado de ello. Cuando tenía la carta blanca fui a Cáritas para hablar con ellos sobre la posibilidad de un trabajo legal porque vi un anuncio.
Pero me dijeron que como solicitante de asilo no tenía permitido trabajar.
Los tres países mas restrictivos de Europa en lo que concierne a trabajo para extranjeros (as) son Austria, Suiza y Alemania. Si consigues la carta de asilo no tienes permitido trabajar, no hay trabajo, sólo hay ese otro trabajo ilegal. Incluso con la carta gris o con la resolución favorable de asilo ponen serias dificultades … se permite solicitar ayuda social o Wohnbeihilfe (nota: ayuda para vivienda y gastos corrientes) pero sin embargo no se encontrará trabajo porque es evidente que eres extranjero. ¿Que habría que hacer entonces? Una vivienda cuesta entre 500 y 600 euros y hay que comer, comprar ropa etc.
¿Y por qué viniste al campo de refugiados de Viena?
Porque este es un lugar donde la gente que quiere puede vivir junta. Ese es un derecho importante para mi. Me gusta este movimiento de protesta que ayuda a los clandestinos, me gustan especialmente los austriacos (as).
Aquí busco ayuda. Ayuda … ahora bien, para mi eso no es sólo apoyo material; Ayuda significa que la hay gente, ante todo austriacos (as), que te apoyan, te preguntan, que has hecho y por qué …
Vosotros, como habláis conmigo, ya me ayudáis muchísimo. Para mi este movimiento de protesta se basa también en las relaciones que se pueden adquirir.
Y de cara al futuro … tienes una idea
concreta?
Busco una solución para mi vida, un documento que me de derecho a trabajar, o sea no pido nada … sólo quiero una documentación como la carta gris, una carta con la que me pueda mover en la calle libre de estrés.
Cuando voy por la calle tengo miedo. Siempre estoy en camino, dando vueltas y acechan muchos peligros: Está por ejemplo esperándome el centro de internamiento de extranjeros (as). Hice tres huelgas de hambre, para salir, y puse en juego mi salud e incluso mi vida, sólo así pude salir. No se lo que tendría que hacer ahora. Puedo cambiar de nuevo de país. Para hacerlo tendría que desfigurar mis huellas dactilares con fuego o ácido. Esa es mi idea. Viviré mal, ilegal, como clandestino….
Y no estás cansado?
No, nunca. No duermo.
[1] Amine se refiere aquí al río fronterizo Evros
[2] Despues de una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos [M.S.S. contra Grecia y Bélgica de 21 de enero de 2011] que aclara que la expulsión a Grecia es una violación de los Derechos Humanos, la mayoría de países del Territorio Schengen suspendieron las transferencias de demandantes de asilo a Grecia. Austria previamente se había decidido a suspenderlas de hecho en el año 2011.
[3] Ya que entre Argelia y Austria no hay ningún acuerdo de readmisión de personas que entran ilegalmente y las negociaciones en torno a un acuerdo de readmisión de la Unión Europea están congeladas por el momento, no podrían los argelinos (as) actualmente ser trasladados. Los argelinos (as) en Austria nada más que reciben, sin embargo, una carta de tolerancia y son desahuciados en la calle como ilegales.