Cookies disclaimer

Our site saves small pieces of text information (cookies) on your device in order to keep sessions open and for statistical purposes. These statistics aren't shared with any third-party company. You can disable the usage of cookies by changing the settings of your browser. By browsing our website without changing the browser settings you grant us permission to store that information on your device.

I agree

04 2020

Pandemias locales: un mosaico de voces en un presente improvisado

Chopin

Traducido por Kike España

#PandemieLocali es una colección de videos cortos sobre la pandemia #Covid19 hechos a distancia para conectar puntos de vista, lugares, experiencias y perspectivas en el borde de este repentino presente. La idea surge de la necesidad y el deseo de compartir dudas e interrogantes para componer una reflexión colectiva que muestre las ambivalencias, complejidades y posibilidades del momento. Compartimos aquí las primeras entrevistas, a las que se añadirán otras, y algunas reflexiones sobre nuestro trabajo.

Nic Beuret reflexiona críticamente sobre lo que es una pandemia para escapar de la sensación de impotencia que caracteriza este tiempo. Marta Malo nos habla cómo podemos producir común frente a la privatización de la vida en el confinamiento. Enrica Rigo reflexiona sobre lo que es la libertad de movimiento cuando los decretos y políticas segmentan y excluyen, mientras que otras prácticas afirman nuevas continuidades. Bernd Kasperek nos cuenta desde Munich las asimetrías de la solidaridad y la preocupante ausencia de Europa ante el protagonismo de los estados nacionales. A través de la experiencia de Alarm Phone, Jacob Berkson nos habla de la proximidad en la distancia con los migrantes. Élisabeth Lebovici nos remite a otra historia, la de Act Up, donde la relación militante con el virus del SIDA fue un espacio para experimentar nuevas prácticas políticas que también pueden servir hoy en día. Sandro Mezzadra reflexiona sobre las plataformas digitales como la privatización de las interacciones sociales y nos habla de los desafíos que nos esperan más allá del confinamiento. Se están editando más videos y se recogerán más voces en los próximos días.

Pero, ¿cómo nacen estas entrevistas? Confinadas en un tranquilo barrio romano nos encontramos, como muchas otras, preguntándonos «qué hacer» de manera demasiado inmediata. ¿Cómo podemos construir una vida activa atrapadas en el espacio privado de la casa? ¿Cómo podemos actuar y hablar si nuestra vida cotidiana está desconectada de la interacción social, si se nos niega la proximidad, si ya no es posible reflexionar colectivamente? ¿Cómo podemos salvarnos, si no estando juntas?

Las tecnologías rompen inmediatamente esta polarización entre lo público y lo privado, entre la proximidad y la distancia. Habíamos empezado a charlar cada vez más, en el parque (cuando se podía) y en las plataformas digitales, haciendo preguntas, descubriendo puntos de intensidad que han empezado a bordar un territorio desconocido. De repente la cuarentena se convirtió en una práctica activa de exploración, en vez de un ejercicio pasivo de obediencia. Recordamos lo que Isabelle Stengers y Philippe Pignare escribieron sobre la importancia de escrutar el fondo marino y no sólo el horizonte para moverse en territorios para nosotros desconocidos.

A pesar de que los sondeadores encuentran en la proa de un barco, no miran a lo lejos. No pueden hablar de los objetivos ni pueden elegirlos. Su preocupación, su responsabilidad, aquello para lo cual están preparados, son los lugares peligrosos donde se colisiona, los obstáculos con los que se choca, los bancos de arena donde el barco queda varado. Su saber proviene de la experiencia de un pasado que habla de los peligros de los ríos, de sus aspectos engañosos, de sus incitaciones tramposas. La cuestión de la urgencia se plantea al sondeador como a cualquiera, pero su cuestión propia es y debe ser: «¿Se puede pasar por acá, y cómo?». Cualesquiera que fuesen las urgencias, cualesquiera que fuesen los «es muy necesario», cualquiera que fuese la dirección elegida. (La brujería capitalista, 2018: 39-40)

Periodistas aficionadas, cineastas incompetentes, community managers hipotécnicas, hemos comenzado, pues, a escuchar, grabar, editar y distribuir algunas conversaciones, en un intento de componer una experiencia común, una continuous experience: un conocimiento situado que nos ayude a descifrar qué prácticas políticas imperceptibles están surgiendo en este contexto.

A través de plataformas digitales discutimos, con plug-ins de software libre grabamos, con paquetes privados hicimos ediciones caseras de las palabras que recolectamos. Y ahora estamos empezando a dejarlas libres para que circulen por la red, descubriendo de nuevo todas las dificultades de la navegación a la vista, entre los algoritmos de las grandes redes sociales y las dificultades materiales de las redes independientes de discusión y producción digital.

Al mismo tiempo hemos encontrado y poblado un espacio de colaboración con Radio Fragola Gorizia, un proyecto que nació en el contexto de las radios libres de la década de los ochenta y en particular en el proceso basagliano de emancipación en salud mental, y con Entrar Afuera, un colectivo de investigación militante translocal que se ocupa desde hace tiempo de la relación entre la salud, el cuidado y las políticas públicas. Estas colaboraciones son el modo en que cotidianamente escapamos del confinamiento, producimos vínculos y procesos de cuidado, discutimos a quién entrevistar, qué preguntar, cómo hacer los montajes. Nos permiten construir un espacio colectivo de discusión, transcripción y edición. Y también son la comunidad que se ocupa de subtitular y traducir las entrevistas, un instrumento fundamental para abrir nuestra discusión a los demás. Porque sólo curioseando y pensando juntas podremos quizás afrontar el mundo que nos espera al final de la cuarentena.